Ha sido súper potente la visualización. Yo me he visto así como en imágenes de verdad, con todo detalle. Y luego, ha sido una sensación de paz y serenidad que aún me dura.
Ser guía o líder implica plantarte bien antes de poder sostener a otros, y como mujeres nos cuesta más, porque en la cotidianeidad nos han instruido para ceder nuestro poder y por tanto, desconectar de nosotras mismas. Trabajar con Mónica está siendo una experiencia de empoderamiento diferente tal cual lo dice este post. A mí, dedicarme a trabajar las mil caras de
mi Impostora me está significando plantarme en firme y sentir que la versión de mí al día de hoy me encanta, así que si, en verdad, estás buscando cambiarle la vida a tus clientes, como es mi caso, esto seguro que te lleva a brillar con tal luz que resplandecerás tan solo con tu presencia.
Como en un parto, quien lo ha vivido, puede dar más apoyo que quien no. Y cada parto es diferente, pero el vivir ese proceso de transformación en una misma para poder ayudar mejor, ¡es maravilloso! ¡Recomiendo este programa a toda mujer que quiera de una u otra forma ayudar a otros y esté dispuesta a remover todo su interior para poder hacerlo! Y si no quieren ayudar a otros, igualmente recomiendo trabajar con Mónica, porque a nivel personal, ¡el cambio es brutal! Y es que, aunque nuestra mente piense que no es el momento, cuando Mónica te habla, tu cerebro primigenio se conecta, porque lo que te dice resuena a niveles que hemos olvidado cómo escuchar.
Ya sabes que para mí ha sido todo revelador y el hecho de adelantarme a mi Impostora del día me permite estar más enfocada. Un programa de autoconocimiento muy potente con el que estoy liberándome de muchas limitaciones. No hay nada que me guste más que poner a esas Impostoras a mi favor.
Me enamoraste en la Open Class, pues vi cómo tus Impostoras se te subían y tú tranquilamente les dijiste "callense señoras " con tus acciones, además de que nos adentraste en esa emoción de Isis reconstruyéndose y tu transparencia de compartirnos cómo lo has vivido en carne propia. ¡Te como, Mónica!
Aplicable a madres y asesoras también. Me encuentro muchas mujeres bloqueadas porque el miedo las paraliza y no les deja avanzar con su lactancia. Trabajar con Mónica Álvarez está dándome herramientas para ayudaros a ambas. Estos deseando que lleguen los martes a las 16h30 para la clase semanal de Las mil caras de la Impostora.
Chicas, tenéis que ver esta clase sí o sí. Ha sido brutal la forma en la que te explota la cabeza.
Respecto a cómo influye el programa en mí como emprendedora, sobre todo estoy tomando acciones para lograr esos ingresos. Digamos que, en realidad tenía poco construidos los cimientos y estoy reconstruyéndome. LMCI me está ayudando mucho a no verme como una fracasada, sino como una emprendedora en desarrollo, que se esfuerza cada día en sacar lo mejor de sí misma. Reconocer los patrones de cada una de las Impostoras me da una nueva dimensión de cómo hacer cada día, cuando veo que algo no sale como esperaba.