El chivo expiatorio

 

El problema viene cuando se es incapaz de hacer autocrítica.

Entonces hay que encontrar una razón que justifique el status quo imperante, el malestar, lo que ya no es justificable.

Y con esa razón se busca además un chivo expiatorio en quien poner todo lo malo, en quien proyectar todo aquéllo propio que no gusta y que no se es capaz de aceptar.

Una vez encontrado el chivo espiatorio adecuado no hay más que arremeter contra él una y otra vez utilizando todos los subterfugios y razones posibles, incluso aquellos que no son correctos ni coherentes.

El no poder verse hacia adentro, el no poder asumir los propios errores nos convierte en personas emocionalmente ciegas y sordas a todo aquéllo que no sea nuestro objetivo: limpiar nuestras incoherencias y volver a una sintonía aunque sea ficticia.

El término “chivo expiatorio” viene de una antigua tradición judía en la que el sumo sacerdote imbuía al carnero sagrado de todo el pecado y el mal del pueblo. Luego lo lanzaban al desierto, para que allí muriera de hambre y sed o comido por algún predador. Con ello el pueblo quedaba libre de pecado y culpa y podía festejar.

 

Monica Álvarez.jpg

 

¿Pero cómo vas a lograrlo si no te hablas con el dinero?

Desde aquel día en que os despedisteis enfadados no has vuelto a saber de él.

No le has llamado y no te ha llamado.

Es más, estás dispuesta a contar a todo lo mundo lo mal que se portó contigo.

E insultarlo, si la ocasión se presenta.

No puedes pretender que cubra tus necesidades si no podéis soportaros.

¿Te lo habías planteado así alguna vez?

Estás enfadada con él.

Dolida.

Jamás le hablarías si no fuera estrictamente necesario.

Y te fastidia aún más, porque sabes que lo necesitas tanto como él a ti.

A lo mejor la solución pasa porque pudierais volver a tener una relación al menos cordial.

No te digo que le abras de nuevo tu corazón.

Pero sí dar pie al menos para que pueda haber un trato mínimo.

YO ME OFREZCO A MEDIAR ENTRE AMBOS.

Puedo ser quien hable con él.

Quien hable contigo.

Quien lime las asperezas entre uno y otro

para que al final el acuerdo se pueda dar.

¿TE PARECE QUE PODRÍA SER UNA BUENA SOLUCIÓN?

Estoy dispuesta a trabajar duro para que podáis reconciliaros de verdad.

No será de un día para otro, pero se puede lograr.

DSC_0949
GridHada2.4
Enviar whatsapp
1
¿En qué puedo ayudarte?
Hola 👋
Soy Mónica Álvarez, ¿en qué puedo ayudarte?