⭐️ A nivel profesional: Quiero ayudar cada vez a más mujeres a tener y disfrutar la vida que desean, a descubrir toda su potencialidad y utilizarla en el día a día, para brillar alto y claro.

 ⭐️ A nivel familiar: Quiero poder liberar tiempo para estar con mi pareja y con mis hijos. Al final del día, parece que no he hecho otra cosa que trabajar, ya sea en mi emprendimiento o en el mantenimiento de todas las cosas de la casa. Quiero poder disfrutar, descansar, jugar, divertirme sin culpas ni remilgos.

⭐️ A nivel personal: Quiero ser la primera de mi lista de una vez por todas. Cuidarme en cuerpo y alma para despertar también toda mi potencialidad.

Y hay un objetivo muy concreto que quiero lograr en el transcurso de este año (y los siguientes, si fuera necesario):

Hacerme con el control de mi casa y convertirla en el lugar de mis sueños.

Me dirás, pero Mónica, si ya tienes una casa preciosa en un lugar que te encanta.

Sí. Es cierto, me encanta mi casa y el lugar en el que vivo (otro día te cuento la historia de cómo llegamos aquí, que a lo mejor no la conoces).

Pero sigue costándome ordenar, limpiar, decorar y ponerla como a mí me gustaría que estuviera.

Ojo, que voy poco a poco.

Y que la principal beneficiada del programa que saqué el verano pasado “Hazle sitio a la abundancia” he sido yo.

Pero quiero más.

Quiero realmente sentir que cada vez que paso el aspirador o el trapo del polvo estoy impregnando mi casa con mi energía, convirtiéndola, no solo en el lugar físico en el que me encanta vivir con mi familia, sino en el lugar energéticamente seguro que necesita mi alma.