Creo que todas conocemos la historia de la mitología griega que habla sobre Démeter y Perséfone.

 

Es la historia en la que se va a apoyar este taller.

 

En el mito griego encontramos los siguientes personajes:

Hades: Es el capullo que como no encuentra mujer porque todas le temen, decide raptarse una púber en un momento en el que su madre no mira.

Démeter: Es la madre de la niña. Una señora que le echó un par de  huevos ovarios y logró que las estaciones parasen “desencadenando un invierno eterno”.

Los humanos: Unos huevones que interceden a Zeus para que ayude a Démeter, pero no porque quieran ayudarle, sino porque tienen hambre y frío.

Zeus: Hermano de Hades y de Démeter, dios principal del Olimpio. Otro capullo con ínfulas de poder pero que no es capaz de enfrentarse con su hermano para que devuelva a la muchacha a su madre.

Perséfone: La tonta que después de que su madre consigue que la devuelvan come unos granos de granada, razón por la cual tiene que quedarse en el inframundo para siempre.

 

Así es como nos contaron la historia.

Démeter y Hades llegan a un acuerdo para que Perséfone pase el invierno en el Reino del Inframundo y el resto del año en la superficie con su madre, inaugurando las estaciones.

 

Pero por supuesto, nosotras vamos a poner nuestro ingrediente especial.

 

Y te contaremos cómo Perséfone es la otra gran mujer fuerte de esta historia:

  • Teniendo su primera regla
  • Siendo arquetipo y diosa de la ciclicidad femenina
  • Convirtiéndose por derecho en Diosa del Inframundo.

 

¿Quieres saber cómo?

Pues atenta porque en los próximos días te lo contamos.

 

Mónica Álvarez, #elhadacolegiada

Con Irene García Perulero, #labiólogamalvada

 

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¿Pero cómo vas a lograrlo si no te hablas con el dinero?

Desde aquel día en que os despedisteis enfadados no has vuelto a saber de él.

No le has llamado y no te ha llamado.

Es más, estás dispuesta a contar a todo lo mundo lo mal que se portó contigo.

E insultarlo, si la ocasión se presenta.

No puedes pretender que cubra tus necesidades si no podéis soportaros.

¿Te lo habías planteado así alguna vez?

Estás enfadada con él.

Dolida.

Jamás le hablarías si no fuera estrictamente necesario.

Y te fastidia aún más, porque sabes que lo necesitas tanto como él a ti.

A lo mejor la solución pasa porque pudierais volver a tener una relación al menos cordial.

No te digo que le abras de nuevo tu corazón.

Pero sí dar pie al menos para que pueda haber un trato mínimo.

YO ME OFREZCO A MEDIAR ENTRE AMBOS.

Puedo ser quien hable con él.

Quien hable contigo.

Quien lime las asperezas entre uno y otro

para que al final el acuerdo se pueda dar.

¿TE PARECE QUE PODRÍA SER UNA BUENA SOLUCIÓN?

Estoy dispuesta a trabajar duro para que podáis reconciliaros de verdad.

No será de un día para otro, pero se puede lograr.

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