Y sobre todo, ¿sabes cuánto?
Imagina un virus que entra en tu ordenador.
No hace nada lo suficientemente visible como para que te des cuenta inmediatamente.
Pero ralentiza todo.
Tus archivos tardan un montón en abrirse o cerrarse.
Tus páginas web no cargan como tiene que cargarse.
Aparecen errores que bloquean la pantalla y te obligan a apagar y encender de nuevo el sistema.
O se apaga de repente haciendo que pierdas el trabajo que llevabas dos horas preparando.
Poco a poco va comiendo espacio en disco.
Poco a poco se va adueñando de tu pc.
Y esto repercute en todo lo que haces con él.
Pues el Síndrome de la impostora es igual.
A veces será muy evidente y podrás hacer algo que rebaje su efecto o lo anule.
Otras veces no lo será tanto y pasarás meses arrastrando ese error mínimo que afecta todas las áreas de tu vida.
Porque no estamos ante un único patrón que se puede atajar directamente y cortar.
Se trata de un multipatrón que nos influye a muchos niveles, desde muy adentro.
Programaciones mentales que ya estaban ahí cuando nacimos, porque las hemos heredado generación tras generación.
Programaciones emocionales que condicionan toda tu vida y la de los tuyos.
Pero ya está bien.
Vamos a ir trabajando poco a poco todas esas áreas.
A veces encontraremos un área o un nivel prioritario. Si logramos limpiarlo, lograremos que de forma automática se limpien varios niveles más.
Otras, tocará ir yendo de uno en uno.
Poco a poco.
Sin piedad.
Hasta lograr tener la llave que te devolverá el poder en toda tu vida.
Mónica Álvarez Álvarez
Te invito a echarle un ojo a las propuestas que te hago en la Página de Servicios buscar el nivel en el que te gustaría trabajar y contratarlo.
Tu vida mejorará y comenzarás a avanzar con todos tus pendientes y objetivos vitales.